Es una ruta bastante completa y no muy complicada con un poco de todo. Subidas, bajadas, pista, senderos, suelos rotos. Además es fácil orientarse porque continuamente tienes que seguir el muro de la finca del Castillo de Viñuelas. Se puede hacer en menos tiempo que tres horas, lo que pasa que nosotros íbamos parando para grabar muy a menudo.