Casi podríamos decir que Danny nació con unos patines bajo los pies. Con solo 5 años de edad, allá por el año 77, ya empezaba a hacer sus primeros pinitos con un mítico Sancheski. Con esta “escuela de skate” que fue el Sancheski, inició su andadura en este mundo, convirtiéndose en referencia de los “skaters”. El “Parque Sindical” fue su patio de recreo durante muchos años dejando una fuerte impronta con los auténticos “Santa Cruz”.
A partir de ese momento, haciendo referencia a las propias palabras de Dani, “…mucha calle….” empezó su inquietud por los monopatines eléctricos.